SALMOREJO

Aunque existen muchas recetas de salmorejo; en este caso, he intentado ceñirme a la receta clásica, utilizando una batidora de vaso, para la elaboración.

INGREDIENTES (para 4 personas):

_ Tomate pera 1,3 kgs

_ Ajo 1/2 diente mediano

_ Sal 10 grs

_ Miga de pan seco 55 grs

_ Aceite de oliva virgen extra 60 grs

INGREDIENTES DE LA GUARNICIÓN:

_ Huevos 2 uni.

_ Jamón serrano 50 grs

Nota: las cantidades, son orientativas

ELABORACIÓN:

Lo primero que hay que hacer, es conseguir la miga de pan seco; para ello, los días anteriores, cuando nos sobre pan, lo metemos en una bolsa de plástico y lo dejamos 24 horas. Transcurrido ese tiempo, sacamos el pan de la bolsa, que estará blando y con un cuchillo de sierra, le quitamos la corteza. Dejamos el pan en un recipiente destapado, para que se seque.

Empezamos el salmorejo:

Lavamos los tomates, les quitamos la parte blanca, los troceamos en trozos grandes y lo metemos al vaso de la batidora, con el ajo y la sal.

Lo trituramos bien, lo probamos y lo rectificamos, si fuera necesario.

A continuación; colamos el tomate triturado, con la ayuda de un colador de malla metálica y un cazo. De este modo, eliminaremos las pieles y las pepitas.

Lavamanos el vaso de la batidora, con agua fría, para quitar los restos de pieles y pepitas que pudieran quedar y añadimos la miga de pan.

A continuación, echamos en el vaso, el tomate colado y trituramos, hasta que se mezcle todo bien.

Por último, seguimos triturando a potencia media y añadimos el aceite a chorro fino, por el agujero superior del vaso, de este modo, el aceite se emulsionará y tendrá una textura más sedosa.

Una vez que el sabor y la textura, sean de nuestro agrado, guardamos el salmorejo en un tarro de cristal y lo metemos en la nevera, para que se enfríe bien.

ELABORACIÓN DE LA GUARNICIÓN:

Ponemos un cazo con agua, un chorro de vinagre y un par de pellizcos de sal, al fuego medio fuerte (7). Cuando empiece a hervir, añadimos los huevos y dejamos que hiervan, durante 12 minutos. Transcurrido ese tiempo, los sacamos, los enfriamos, los pelamos y una vez fríos y pelados, los cortamos en trozos pequeños y los reservamos.

Elegimos 50 grs de un jamón que esté bueno (no es necesario, que sea un pata negra, pero cuanto mejor sea, mejor será el resultado final); lo cortamos en trocitos pequeños y lo reservamos.

Presentación: En un bol servimos el salmorejo bien frío y por encima, añadimos huevo y jamón al gusto.