La verdad, es que esta receta, no tiene mucho misterio; pero como está tan buena, es tan fácil y tan resultona, he querido compartirla.
Sólo tiene 2 fases; la primera, es hacer la salsa y la segunda es cocer la pasta y mezclarla con la salsa.
INGREDIENTES (para 4 personas):
Para la salsa:
_ Albahaca fresca 20 grs
_ Queso Grana Padano rallado 40 grs
_ Piñones 20 grs
_ Ajo 1/2 diente mediano
_ Aceite de oliva suave 60 grs
_ Aceite de oliva virgen extra 50 grs
_ Sal 1 o 2 pellizcos
Para la pasta:
_ Tallarines 360 grs
_ Laurel 1 hoja
_ Sal
ELABORACIÓN:
_Lavamos las hojas de albahaca, con agua fría y las metemos en un centrifugador de verduras, para quitarles el agua sobrante. Le quitamos los tallos y metemos las hojas, en el vaso de la batidora.
_ Ponemos los piñones en una sartén a fuego medio (5) y sin nada de aceite, durante unos 3 minutos. Removemos constantemente, para que no se quemen. Una vez que han cogido un pelín de color, los metemos en el vaso de la batidora.
Añadimos al vaso de la batidora, el resto de ingredientes y trituramos bien.
Probamos la salsa, rectificamos de sal, si fuera necesario y la reservamos en un tarro, dentro de la nevera.
Ya sólo queda cocer la pasta.
En una cacerola grande, echamos una abundante cantidad de agua, añadimos la hoja de laurel y la sal suficiente, para salar el agua.
Ponemos la cacerola a fuego fuerte (9), cuando empiece a hervir, bajamos el fuego, a fuego medio fuerte (7); probamos el agua y rectificamos de sal, si fuera necesario.
Una vez, que el agua tiene su punto de sal y está hirviendo; echamos la pasta en el agua y vamos removiendo de vez en cuando, para que los tallarines, no se peguen entre sí.
Transcurridos unos 8 minutos (o lo que marque el fabricante de la pasta), la probamos y si está a nuestro gusto, apagamos el fuego. ( sí vemos que está un poco dura, la cocemos un poco más).
Una vez que apaguemos el fuego y sin escurrir la pasta; utilizando la herramienta de servir tallarines, vamos sacando los tallarines al plato, intentando coger algo de agua, de la cocción.
Este agua, nos ayudará a ligar la salsa.
A continuación, sacamos la salsa de la nevera y la removemos con una cuchara, puesto que el aceite, tiende a disgregarse.
Añadimos la salsa al plato de pasta y removemos bien.
Sí queremos, le podemos añadir un poco más de queso rallado.
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