El solomillo Wellington, es una receta clásica y muy conocida.
La receta que yo propongo, está basada en la original y es una revisión de este clásico.
INGREDIENTES (para 4 personas):
_ Solomillo de cerdo 600 grs.
_ Cebolla 100 grs.
_ Setas 300 grs.
_ Sal
_ Pimienta molida
_ Aceite de oliva
_ Mostaza 1 cuchara de postre
_ Paté de oca 40 grs
_ Brandy 1 chorrito
_ Nata líquida 200 mlt.
_ Pasta filo 4 hojas
ELABORACIÓN:
Lo primero que hay que hacer, es limpiar el solomillo. Con la ayuda de un cuchillo,le quitamos todas las partes blancas que podamos y lo cortamos en rodajas de unos 150 grs.
Le añadimos sal y pimienta por todos los lados.
Ponemos una sartén al fuego fuerte (7/8), con un poco de aceite y cuando esté caliente, marcamos las rodajas de solomillo por todas sus caras.
El solomillo, debe quedar cocinado por fuera y crudo por dentro.
En la misma sartén en la que hemos marcado el solomillo; añadimos la cebolla y las setas, que previamente, habremos cortado en trozos pequeños.
Ponemos esta sartén a fuego lento (4/5), le añadimos un pellizco de sal y si es necesario, un chorrito de aceite. Dejamos que se poche la verdura.
Una vez que la verdura esté hecha, le añadimos un chorrito de brandy y subimos el fuego (7/8),dejamos que hierva, hasta que deje de oler a alcohol. Sacamos la verdura de la sartén y la metemos en el vaso de la batidora, junto a la mostaza, un chorrito de nata líquida y el paté.
Trituramos todo con la batidora y ya tenemos lista, la pasta de setas.
El siguiente paso, es poner una hoja de pasta filo sobre un papel de horno.
Con la ayuda de una brocha, pintamos con aceite de oliva, toda la superficie de la hoja de pasta filo.
A continuación, ponemos otra hoja de pasta filo encima de la primera y volvemos a pintar.
Por otro lado, recubrimos un trozo de solomillo, con la pasta de setas y lo colocamos encima de la pasta filo.
Con la ayuda de una tijera, cortamos un trozo de pasta filo, que sea lo suficientemente grande, para poder envolver todo el trozo de solomillo.
Envolvemos el solomillo en pasta y lo colocamos sobre una bandeja de horno, que previamente, habremos cubierto con papel de horno.
Precalentamos el horno a 200°C y horneamos durante 20 minutos.
Una vez que saquemos los solomillos del horno, hay que dejar que reposen 5 minutos.
A la pasta de setas que nos ha sobrado, le añadimos un buen chorro de nata líquida.
Lo mezclamos bien, lo calentamos en el microondas y ya tenemos la salsa para acompañar.
Escribir comentario