Aunque esta receta, no es muy diferente a otras; tiene 2 particularidades.
La primera, es que la cantidad de azúcar y de mantequilla que llevan, es la mínima imprescindible, para que sigan siendo cookies.
La segunda, es la simplificación al máximo, de una receta que es bastante simple; eliminando algunos procesos y reduciendo el número de cacharros necesarios, para la elaboración.
En este caso, he hecho cookies de 2 tipos; las típicas, con pepitas de chocolate negro y otras, con trozos de chocolate blanco.
INGREDIENTES:
_ Mantequilla sin sal 95 grs
_ Azúcar blanco 30 grs
_ Azúcar moreno 80 grs
_ 1 Huevo L
_ Extracto de vainilla 1 cuch. de postre
_ Sal 1 pellizco
_ Levadura química 1/2 cuch. de postre
_ Bicarbonato 1/2 cuch. de postre
_ Harina 180 grs
_ Pepitas de chocolate negro 55 grs
_ Chocolate blanco 55 grs
Nota: En esta ocasión, he utilizado dos tipos de chocolate, pero si las quieres hacer solo con pepitas, habría que quitar el chocolate blanco de la receta y añadir 55 grs. más de pepitas.
ELABORACIÓN:
En el vaso de la batidora, añadimos la mantequilla y lo metemos al microondas 20 o 30 segundos, para que se derrita un poco.
A continuación, añadimos todos los ingredientes, excepto la harina y el chocolate. Lo batimos con la turmix, hasta que todos los ingredientes, estén bien mezclados.
En un bol aparte, ponemos la harina y le añadimos la mezcla anterior.
Lo mezclamos todo bien, con unas varillas, hasta que nos quede una masa sin grumos.
Dividimos la masa en 2 partes iguales.
A una mitad, le añadimos las pepitas de chocolate negro.
A la otra mitad, le añadimos el chocolate blanco, que previamente, hemos picado con el cuchillo.
Utilizando una cuchara o una espátula de goma, mezclamos bien cada una de las masas, para integrar el chocolate.
Tapamos la masa con papel film y la metemos en la nevera unas 4 horas, como mínimo.
Transcurrido este tiempo, la masa, estará dura.
Sacamos la masa de la nevera y empezamos a formar bolitas. El tamaño ideal de las bolitas, es algo inferior al de una pelota de futbolín.
En una bandeja de horno, a la que habremos puesto una hoja de papel de horno, colocamos las bolitas, con cierta separación; puesto que cuando se empiecen a cocinar, se expandirán.
Cuando coloquemos las bolitas, es importante, apretarlas un poquito contra la bandeja, esto evitará que se muevan, cuando llevemos la bandeja al horno.
Nota: Si nos sobra masa, la sacamos del recipiente y la envolvemos, con papel film. La podemos conservar en la nevera, hasta 3 días, o bien congelarla.
Ya solo queda hornearlas.
Precalentamos el horno a 180° C, con calor arriba y abajo y sin aire.
Una vez que el horno a alcanzado la temperatura, metemos la bandeja con las bolitas.
Es importante, que la bandeja esté en el centro del horno, de este modo, se cocinarán igual, por los 2 lados.
Lo normal, es que tarden en cocinarse, entre 10 y 11 minutos, todo depende del horno que usemos; en todo caso, cuando veamos que empiezan a dorarse, ya están hechas.
Cuando las saquemos del horno, las galletas estarán blandas. Hay que dejarlas enfriar totalmente, para que adquieran la textura de galleta.
Cuando estén frías, las metemos en un tupper ware y las puedes conservar varios días.
Escribir comentario