Receta muy versátil, que cada uno, puede adaptar a sus gustos.
Más que la receta, lo importante es el concepto.
INGREDIENTES :
_ 1 morcilla de arroz
_ Medio mango
_ 1 puñado de piñónes
_ 1 cuchara de mantequilla
_ 1 cuchara de azúcar moreno
_ Aceite de oliva
_ Pasta filo
ELABORACIÓN :
Le quitamos la piel a la morcilla, la cortamos en trozos y la reservamos.
Pelamos el mango, lo cortamos en trozos pequeños y lo reservamos.
En una sartén a fuego medio y sin nada de aceite, añadimos los piñones y los vamos moviendo, hasta que se doren un poco. Los sacamos y los reservamos.
En la misma sartén, añadimos la cuchara de mantequilla y el mango troceado. Lo salteamos unos minutos (4 o 5) y añadimos la cuchara de azúcar moreno. Lo seguimos salteando, hasta que se dore un poco. Lo sacamos y lo reservamos.
En la misma sartén, añadimos la morcilla y la vamos moviendo y aplastando, hasta que se haga. En ese momento, volvemos a añadir el mango y los piñónes. Removemos un poco, apagamos el fuego y reservamos.
Sobre una encimera, extendemos un papel de horno y sobre el papel, una hoja de pasta filo.
Le echamos un chorro de aceite a la pasta filo y lo extendemos con una brocha.
Cortamos tiras de 5 cms de ancho de pasta filo y en uno de los extremos, le ponemos un poco de relleno. Formamos triángulos y los colocamos sobre una bandeja de horno.
Precalentamos el horno a 180 °C y metemos los triángulos. Cuando estén dorados (10 o 15 minutos) los sacamos.
Por si alguien tiene dudas, os dejo un vídeo explicativo.
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