Si no fuera porque hay que utilizar el cuchillo y el fuego, esta receta, sería ideal para que la hicieran los peques de la casa.
INGREDIENTES:
_ Pulpo congelado
_ Pimentón dulce
_ Pimentón picante
_ Sal gorda
_ Aceite de oliva
_ Patatas
CONSIDERACIONES PREVIAS A LA ELABORACIÓN:
Es importante que el pulpo sea congelado, porque al congelarse, se le rompen las fibras y queda más tierno. Si lo compras fresco, congélalo.
Lo siguiente que hay que tener en cuenta es el peso del pulpo, puesto que una vez que lo cozamos, va a perder la mitad de su peso.
Es decir que un pulpo congelado de un kilo, se queda en medio kilo, que sería una buena ración para 3 o 4 personas.
Y por último, hay que ver cuantas patatas le metemos. Yo suelo poner una patata mediana, tirando a grande, por cada 2 personas.
ELABORACIÓN :
El día anterior, sacamos el pulpo del congelador y lo metemos en la nevera, para que se descongele.
Una vez que el pulpo se ha descongelado, ponemos al fuego una olla, con agua suficiente, para que cubra el pulpo.
Cuando el agua empiece a hervir, cogemos el pulpo por la cabeza y sumergimos las patas en el agua hirviendo, lo sacamos y lo volvemos a meter. Repetimos esta acción 3 o 4 veces, con el objetivo, de que las patas se encojan.
Una vez que se le han encogido un poco las patas, metemos el pulpo entero en el agua hirviendo (sin sal, ni laurel, ni nada; sólo agua), le ponemos una tapa y lo dejamos 30 minutos aproximadamente.
Transcurrido ese tiempo, pinchamos con un palillo, la parte más gorda de la pata más gorda, si está tierna, el pulpo está terminado y si no, lo dejamos hirviendo, hasta que alcance el nivel de ternura que deseemos.
LAS PATATAS :
Cuando el pulpo lleve 15 o 20 minutos cociendo, sacamos un poco de caldo de la cocción y lo echamos en una olla más pequeña. Lo ponemos a calentar y cuando empiece a hervir lo probamos de sal y rectificamos si es necesario.
Añadimos las patatas, que previamente hemos pelado y cortado en cachelos.
Las patatas, tardarán entre 15 y 20 minutos en cocerse.
MONTAJE DEL PLATO :
En el plato en el que vamos a servir el pulpo, ponemos las patatas.
Ayudándonos de un tenedor y un cuchillo, cortamos el pulpo en rodajas y lo ponemos encima de las patatas.
En un bol, mezclamos 1 parte de pimentón picante con 3 partes de pimentón dulce.
Para finalizar, añadimos un chorro generoso de aceite de oliva, por encima del plato.
A continuación, espolvoreamos la mezcla de pimentón por encima del aceite.
Y por último, añadimos unos granos de sal gorda.
Si cuando hemos terminado de montar el plato, vemos que no está muy caliente, lo podemos meter un poco al microondas. Quedará perfecto.
NOTA: Si me sobran 2 o 3 patas de pulpo (o las que sean), las congelo enteras (sin cortar) y cuando quiera comer pulpo de nuevo,las saco del congelador el día anterior al consumo. El día del consumo, pongo una olla con agua hirviendo y sumerjo las patas 2 o 3 minutos en el agua hirviendo. Te quedará igual o mejor que el primer día.
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